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domingo, 2 de octubre de 2011

Reunión N°3 | Orgullo y Soberbia


Qué Dice la Biblia acerca de Orgullo?

Respuesta: Existe una diferencia entre la clase de orgullo que Dios odia (Proverbios 8:13) y la clase de orgullo que sentimos acerca de un trabajo bien realizado.
Debes recordar que el orgullo y la soberbia son enemigos poderosos de tu paz interior e impiden enfrentar a tus mecanismos de defensa y enemigos de tu mundo interior.

1)    La clase de orgullo que procede de la auto-justificación es pecado y Dios la aborrece porque es un obstáculo para buscarle a Él. El Salmo 10:4 explica que los orgullosos están tan llenos de sí mismos que sus pensamientos están lejos de Dios “El malo, por la altivez de su rostro, no busca a Dios; no hay Dios en ninguno de sus pensamientos.” Esta clase de orgullo altanero, es lo opuesto al espíritu de humildad que Dios busca:
“Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.” (Mateo 5:3).
2)    Los “pobres de espíritu” son aquellos que reconocen su total bancarrota espiritual y su inhabilidad para venir a Dios aparte de Su divina gracia.
3)    Los orgullosos, por otra parte, están tan cegados por su soberbia, que piensan que no tienen necesidad de Dios o aún peor, que Dios debe aceptarlos como son, porque ellos merecen ser aceptados.
4)    A través de toda la Escritura, se nos habla acerca de las                         consecuencias del orgullo. Proverbios 16:18-19 nos dice que, “Antes del      quebrantamiento es la soberbia, y antes de la caída la altivez de espíritu. Mejor es humillar el espíritu con los humildes, que repartir despojos con los soberbios.”
5)    El orgullo ha impedido que mucha gente acepte a Jesucristo como su Salvador personal. El rehusar admitir el pecado y reconocer que en nuestras propias fuerzas no podemos hacer nada para heredar la vida eterna, ha sido una piedra de tropiezo para la gente soberbia.
6)    No debemos gloriarnos de nosotros mismos, pero si queremos glorificar algo, entonces debemos proclamar las glorias de Dios.
7)     Lo que decimos de nosotros mismos, no significa nada en la obra de Dios. Es lo que Dios dice acerca de nosotros, lo que hace la diferencia (2 Corintios 10:13).
8)    ¿Por qué es el orgullo un pecado tan grande? El orgullo es darnos el crédito a nosotros mismos por algo que Dios ha hecho. El orgullo toma la gloria que solo le corresponde a Dios y nos la da a nosotros mismos. El orgullo es en esencia una auto-adoración. Cualquier cosa que hubiéramos hecho en este mundo, no habría sido posible si Dios no nos hubiera permitido realizarla. Eso es por lo que le damos la gloria a Dios – porque sólo Él la merece.
9)    Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita en la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu humilde y para vivificar el corazón de los quebrantados”.
Isaías 57:15
10)           Para poder decir “Dios habita conmigo”, tenemos que aprender que es la humildad y aprendernos el secreto de la felicidad: Bienaventurados los pobres en espíritu...los humildes...porque de ellos es el Reino de los Cielos.
(Mateo 5:3)
11)           La humildad no es despreciarnos, ni tener una pobre opinión de nuestros dones o talentos. No se trata de auto-afligirse y decir “no soy nada, no valgo nada”. Cristo murió por nosotros, por lo tanto somos de gran valor.

12)           La humildad a la que se refiere la Biblia es señal de fuerza espiritual, y por esa fuerza, uno decide en ocasiones ceder sus derechos a otro, cuando es para bien del Reino de Dios. Esto se refleja en la manera en que nos sometemos a las autoridades, tanto espirituales como terrenales. También, se refleja en la manera en que resolvemos nuestras dificultades. En proverbios, el humilde es aquella persona sencilla que no se siente amenazado por nadie y que no tiene que andar luchando contra las personas por “sus derechos”. La humildad Bíblica es lo opuesto a la soberbia, la arrogancia, y la vanagloria, todas estas caras de un mismo pecado: el orgullo.
13)           -“Mejor es humillar el espíritu con los humildes, que repartir despojos con los soberbios” Proverbios 16:19

14)           -“La soberbia del hombre le abate; Pero al humilde de espíritu sustenta la honra”
. Proverbios 29:23
15)           Cuando aprendamos a aplicar la humildad a todas las situaciones de nuestra vida, los resultados serán evidentes:
16)           -SABIDURÍA: “Más con los humildes está la sabiduría”
Proverbios 11:2ª
17)           “El que ama la instrucción, ama la sabiduría, mas el que aborrece la reprensión es ignorante”
Proverbios 12:1
18)           -¿Cuál es nuestra actitud cuando alguien nos da un consejo?
19)           -¿Escuchamos?
20)           -¿Todos están equivocados, pero nosotros no?
21)           -¿Nos molestamos?
22)           -¿Nadie nos puede decir nada?

No nos dejemos engañar, pensando que porque hacemos buenas obras,  somos obedientes,  etc., creemos que ya somos salvos, en realidad no es así, la salvación está en la gracia  de Dios, somos salvos por medio de la fe; pues esta es un  don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe: Efesios 2:89
Si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Romanos 10:9
Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Romanos 5:8
Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. Romanos 6:23
Que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos.
1 Pedro 1:3
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Juan 3:16

PARA REFLEXIONAR:
¿Somos incapaces de pedir perdón aunque reconocemos que debemos hacerlo?
¿No aceptamos trabajos humildes y ponemos excusas para no hacerlos?
¿Culpamos de nuestros fracasos a otras personas?
¿Hacemos cosas importantes solo para agradar a Dios o para que nos vean?
Porque solo el humilde puede vencer el orgullo y soberbia que nace del egocentrismo; vencer a la "carne" y a toda fortaleza que se levanta contra la verdad de Dios.
 Porque el humilde le da la gloria a Dios y no se vanagloria de sus logros. Reconoce su iniquidad y su necesidad de ser guiado por el Señor. El humilde vence al orgullo y a la soberbia que le impide tener comunión con Dios. “El temor del Señor es instrucción de sabiduría y antes de la gloria está la humildad" (Proverbios 15:33).



 La humildad es una condición que te permite abrir las puertas del corazón a la verdad de Dios; permite que penetre su luz dentro de tu mundo de tinieblas y es requisito necesario para alcanzar las promesas de libertad y sanidad interior porque..."Bueno y recto es el Señor; por tanto, El muestra a los pecadores el camino. Dirige a los humildes en la justicia, y enseña a los humildes su camino"(Salmo 25:8,9).
 Humillarse, crecer en humildad o permanecer encerrado en tu orgullo y soberbia propia de la naturaleza humana, es tu decisión y requiere lucha y esfuerzo. "Entonces como escogidos de Dios, santos y amados, revestíos de tierna compasión, bondad, humildad, mansedumbre y paciencia"(Colosenses 3:12).
Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita en la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu humilde y para vivificar el corazón de los quebrantados”. Isaías 57:15
Para poder decir “Dios habita conmigo”, tenemos que aprender que es la humildad y aprendernos el secreto de la felicidad: Bienaventurados los pobres en espíritu...los humildes...porque de ellos es el Reino de los Cielos. (Mateo 5:3)
La humildad no es despreciarnos, ni tener una pobre opinión de nuestros dones o talentos. No se trata de auto-afligirse y decir “no soy nada, no valgo nada”. Cristo murió por nosotros, por lo tanto somos de gran valor.
La persona humilde escuchará el consejo: después de escuchar atentamente, orará a Dios para que le muestre la verdad y la solución al problema. Sin enfadarse ni molestarse, pues esto es síntoma de orgullo. SABIDURÍA: “Más con los humildes está la sabiduría” Proverbios 11:2ª
Si te sientes menospreciado(a) por alguien, frustrado(a), atacado(a), puede ser que se halle orgullo en ti. Busquemos la humildad verdadera, y Dios nos levantará y nos honrará.  HONRA: “El temor de Jehová es enseñanza de sabiduría; Y a la honra precede la humildad.” Proverbios 15:33.
Todas las bendiciones de Dios son por su gracia y por su favor, NO porque seamos muy buenos, o perfectos o merecedores de las bendiciones. La gracia es el regalo de Dios traducido en primer lugar, en la Salvación. Después de la Salvación por Gracia, no por obras, viene todo lo demás: Nuestra capacidad de entender la Biblia, recibir la llenura del Espíritu Santo, la salud, los dones, la familia y los amigos, todo esto son regalos dados por Dios a los hombres, por su infinita gracia, no porque seamos buenos. El camino de la humildad, es el camino del favor de Dios.
El reconocer que no somos perfectos, que no hay perfecto ni uno, nos da la capacidad de pedir perdón y perdonar a los que nos ofenden. De nada sirve “pedir perdón” si somos incapaces de “perdonar a los que nos ofenden”. La humildad nos lleva a reconocer nuestra pequeñez y nuestra imperfección, y a ser tolerantes con la pequeñez y la imperfección de los demás, sin molestarnos ni ofendernos por ello: Una vez más, esto es ORGULLO. El orgullo es nuestro mayor enemigo, y se refleja en actitudes como la soberbia, el corazón y los ojos altivos, el presuntuoso, burladores, arrogantes y el avergonzar a otros, todas son caras del orgullo disfrazado. GRACIA:”A los humildes dará gracia” Proverbios 3:34b (Santiago 4:6)

No podemos, ni debemos olvidar que el orgullo fue lo que hizo que Satanás se rebelara contra Dios, y lo que hizo que Eva comiera del fruto prohibido y se rebelara contra Dios. Como el orgullo tiende a disfrazarse (como Satanás), tenemos que estar alertas y reconocer cuándo este pecado mora en nosotros. “Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra” Proverbios 11:2
Cuando hay orgullo, hay contiendas. La persona orgullosa cree que siempre tiene la razón, y los demás están equivocados. El orgullo se disfraza de celos y contención, y ahí hay perturbación y toda obra perversa (Santiago 3:16)
El orgullo es muy peligroso en la vida de los cristianos, pues nos llenamos de basura espiritual si le abrimos la puerta, y esta basura contaminará nuestro hogar, nuestras relaciones y llegará hasta la iglesia. El orgullo es, como la salvación algo personal entre nosotros y Dios: Tenemos que humillarnos y reconocer nuestro orgullo, nuestro mal carácter y nuestra falta de humildad y pedirle a Dios Altísimo que nos ayude a cambiar. Nadie hará esa labor por uno. Esto es lo que nos corresponde en lo individual.
La Depresión: “La soberbia del hombre le abate”. Proverbios 29:23. La Depresión es otra máscara con las que se disfraza el orgullo. Al deprimirnos, estamos pensando “porqué me pasan estas cosas a mí, si yo soy muy bueno(a) y no le hago daño a nadie”. Es decir, la depresión la mayoría de las veces es “auto lástima”, y esto es una forma sutil de orgullo, porque es una preocupación por uno mismo.
“Antes del quebrantamiento es la soberbia, y antes de la caída la altivez de espíritu” Proverbios 16:8
La soberbia y la rebeldía van de la mano, y la depresión, la autodestrucción y el fracaso son consecuencias del orgullo que mora en nuestro corazón y que se esconde para que no lo veamos. Hoy vamos a exponerlo y echarlo fuera de nuestra vida para siempre en el nombre de Jesús:
Si hay orgullo en tu corazón habrá manifestaciones tales como:
+Pensar más en nuestros derechos que en los derechos de los demás.
+Falta de perdón y amargura.
+Endurecimiento del corazón e incapacidad de olvidar las ofensas.
+Temor de lo que el hombre o la mujer puedan hacernos.
+Espíritu independiente, que no acepta la corrección ni la enseñanza.
+Siente que siempre tiene la razón.
+Inseguridad, baja autoestima, excesiva preocupación en la apariencia personal, o en las apariencias generales.
+Falta de gratitud, incapacidad de ver lo que los demás están haciendo por nosotros.
+Impaciencia. Darse demasiada importancia a uno mismo.
+Celos, envidias, deseos ocultos de la carne, desconfianza.
Si consideras que tenemos una o varias de estas manifestaciones alojadas dentro de nuestro, hoy es la hora de exponerlas a la luz admirable de Jesucristo, y erradicarlas de nuestra vida en Su nombre. “Señor Jesús, ayúdame. Líbrame del orgullo y la rebeldía que se esconden en mi corazón. Ayúdame a vivir en humildad verdadera, porque un corazón contrito y el espíritu quebrantado, tu no desprecias. Ayúdame a sacar esta raíz de orgullo que puede llevarme a la destrucción de mi alma, y te pido que limpies mi corazón endurecido por el orgullo, y lo conviertas en corazón de carne, agradable a ti. Amén.”


Álvaro Castro
Y
Margarita Ferllini

Parejas para Cristo



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