DOBLAR RODILLAS
Introducción.
Hemos
escuchado muchas veces que para ser escuchados por Dios es necesario “Doblar Rodillas”
Literalmente
hablando, doblar rodillas es
hincarse o sea ponerse de rodillas.
Hay
muchas razones por las que nos ponemos de rodillas. Por ejemplo si alguien nos
va a hacer un daño o nos amenaza con matarnos, es posible que nos arrodillemos
pidiendo clemencia. También un esposo ante su pareja que le está pidiendo que
abandone el hogar, etc. etc.
Como
puede verse doblar las rodillas es un acto de sumisión mediante el cual una persona prácticamente se somete a la
voluntad de la otra persona.
¿Pero
que significa realmente doblar rodillas
ante Dios?
Veamos algunos pasajes de la Biblia acerca de la necesidad que tenemos de estar de
rodillas y en santa oración, ante la presencia de nuestro Dios y Creador, para
pedirle por nuestras necesidades y para agradecerle por todas las cosas que nos
ha dado, bien sea a solas en nuestra habitación, o con nuestra pareja y familia
o en comunidad. O sea al ponernos de rodillas mostramos sumisión a Dios.
Por eso doblo mis
rodillas ante el Padre, de quien toma nombre toda familia en el cielo y en
la tierra. (Efesios 3:14-15)
En este pasaje, Pablo habla a los Efesios acerca de su
oración pidiendo que les dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser
fortalecidos con poder en el hombre interior de su espíritu. Y Pablo lo hace de
rodillas reconociendo con esto la voluntad de Padre a quien se somete.
En la playa nos
pusimos de rodillas y oramos. (Hechos 21:5)
En este pasaje son todos los discípulos que se encontraron
con Pablo en la ciudad de Tiro y le pedían que no fuera a Jerusalén. Se
quedaron en Tiro siete días y luego
salieron juntos con sus mujeres e hijos hasta las afueras de la ciudad y ahí
oraron, poniéndose de rodillas.
Nuevamente es un acto de sumisión al Padre pidiendo por Pablo y los discípulos
que los acompañarían en el barco.
Dicho esto se puso de
rodillas y oró con ellos. (Hechos 20:36)
Pablo se encuentra en la ciudad de Mileto y habla a los
lugareños sobre lo que les ha enseñado sobre ayudar a los necesitados y
recordarles las palabras de Jesús. Más bienaventurado es dar que recibir.
Entonces Pablo, de rodillas, se puso
a orar, ya que salía para Jerusalén donde él sabía que iba a ser perseguido y
encarcelado.
Con este acto Pablo a sabiendas de lo que le iba a suceder,
se somete a la voluntad del Padre.
Pedro hizo salir a todos, se puso de rodillas y oró. (Hechos 9:39-40)
Aquí es Pedro que fue llamado por los discípulos porque una discípula, llamada Tabita, que
abundaba en buenas obras había muerto. Cuando Pedro llegó lo llevaron ante el cuerpo y él sacando a
todos se puso de rodillas y oró, y
volviéndose al cuerpo, dijo: Tabita, levántate. Y ella abrió los ojos, y al ver
a Pedro se incorporó.
Pedro se puso de
rodillas reconociendo con eso la voluntad del Padre. Se somete a la
autoridad del Dios. Es pues Dios y no Pedro, quien resucita a Tabita ante la
intercesión humilde de Pedro.
Jesús se apartó de ellos como a un tiro de piedra y puesto de rodillas oraba diciendo:
Padre, si quieres aparta de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la
tuya. (Lucas 22: 41-42)
Poco antes de ser entregado a manos de los romanos, para que
se cumpliera lo que estaba escrito, se fue al monte de Los Olivos y los
discípulos le siguieron. El los mandó a orar para que no cayeran en tentación
ya que habían dicho, los discípulos, que tenían dos espadas. Se apartó y poniéndose de rodillas oró al Padre.
Si Jesús se arrodilla
para someterse a la voluntad del Padre, nos enseña con ésto que nosotros
debemos hacer lo mismo. Si el hijo de Dios lo hace, cuanto más nosotros debemos
hacerlo.
Al verlo simón Pedro cayó
a las rodillas de Jesús diciendo:
Aléjate de mi señor que soy un hombre pecador. (Lucas 5:8)
Este pasaje es cuando Dios hizo que Pedro y los otros
pescadores llenaran sus barcas de peces y entonces Pedro reconoce el señorío de
Jesús y se arrodilla ante él.
Se le acerca un leproso suplicándole y, puesto de rodillas, le dice: Si quieres puedes limpiarme. Y Jesús
sintiendo misericordia de él, extendió la mano y lo tocó, y dijo: Quiero, se
limpió. (Marcos 1:40-41)
También el leproso se somete, poniéndose de rodillas a la voluntad de Jesús. Jesús ve su fe y su
humildad y lo sana.
Para que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en los cielos, en la tierra y en los abismos.
(Filipenses 2:10)
Aquí Pablo le explica a los Filipenses de cómo Jesús, siendo
hijo de Dios, se despoja de sí mismo y toma forma de siervo y se hace semejante
a los hombres y se humilló a si mismo haciéndose obediente hasta la muerte y
muerte de cruz. Entonces Dios lo exalta y dice la palabra, le da el nombre
sobre todo nombre para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos (los ángeles),
y en la tierra (los hombres) y en los abismos (los demonios).
Es entonces Dios mismo que ordena que ante el nombre de
Jesús debemos doblar rodillas.
Reflexión
La Biblia enseña que un día toda rodilla se inclinará en el nombre de Jesús, ya sea que tú seas
un creyente o no, si fueses judío, ateo, cristiano, musulmán, budista,
etc. Te guste o no, quieras o no, tu rodilla se doblará en el nombre del
señor Jesucristo. Porque está escrito:
Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla
y toda lengua confesará a Dios. (Romanos 14:11)
Pero la expresión doblar rodillas va más allá de el acto
físico de arrodillarse. El punto es que ante el nombre y presencia de Jesús no
sometamos a Él con actitud humilde y entonces de esa forma hagamos de La
Palabra vida en nosotros. O sea que aceptemos realmente a Cristo en nuestro
corazón y en nuestra mente y espíritu.
Lo importante no es si quieres o no doblar
rodillas y así confesar que Jesucristo es el Señor. Lo importante es que lo
hagas aquí, antes de que partas de este mundo para ir a su presencia. Porque en
definitiva un día tendrás que doblar tus
rodillas para confesar que Jesucristo es el Señor, pero si no lo hiciste
durante tu vida terrena, ya no servirá de mucho.
Si te decides hoy vas a encontrar un SALVADOR que te va a
recibir con los brazos abiertos. Él te aceptará como su hijo y podrás disfrutar
de la vida eterna junto a Su presencia.
Si, por el contrario, tu orgullo no te permite tomar la
decisión, igual tendrás que confesarlo ante el mismo Dios, pero ya no como
Salvador, sino como JUEZ. Ya no vamos a tener más oportunidades y nos
condenaríamos para siempre.
No es cuestión de que quieras, sino de que te decidas. Si te
decides hoy, confiesa tus pecados y pídele a Jesús que entre en tu corazón. No
solo va a ser la decisión más importante de tu vida, sino que además tu corazón
se llenará de paz, amor y gozo.
La religión solo produce cambio de
costumbres en las personas, pero la verdadera transformación se debe producir
en lo más profundo del ser humano.
Conclusión
El doblar rodilla significa sumisión, significa que toda persona admita que él es Dios y que tiene dominio
Universal. En sumisión humilde a su autoridad todo espíritu celestial, ángeles, los vivos y
los muertos, y claro también los demonios doblarán
sus rodillas en el nombre de Jesucristo en sumisión a Él.
Toda persona desde el principio del mundo, desde Adán,
Abraham, Moisés, todos los profetas, los discípulos, todo rey que haya vivido,
todo presidente (Washington, Hitler, Mussolini, Hussein, todo primer ministro
de Israel, todo líder religioso, el Papa, Muhammad, todo científico como
Darwin, desde el más rico hasta el más pobre, se inclinará ante el nombre de
Jesús.
Porque en él fueron creadas todas las cosas que están en los
cielos y en la tierra, visibles e invisibles, sean tronos, dominios,
principados y autoridades. Todo fue creado por medio de él y para él. (Colosenses 1:16)
PAREJA: GERARDO MORA Y LILIA AZOFEIFA
PAREJA: GERARDO MORA Y LILIA AZOFEIFA